La primera entrevista ya no es lo que era

26/09/2018 Gestión compartida

Los cambios en el enfoque de las relaciones entre una empresa y sus colaboradores llegan también al momento cero de toda relación laboral: la entrevista inicial de un candidato para cubrir un puesto.

Si bien las entrevistas laborales parecen ser un clásico, la forma de llevarlas adelante ha ido evolucionando a partir de los cambios de paradigma en la psicología ocupacional. La modificación más notaria a simple vista es el “desacartonamiento” de la charla entre el entrevistador y el postulante, que ha mutado hacia una una conversación más dinámica y natural.

Pero los verdaderos cambios son mucho más profundos. En el viejo paradigma, se resaltaba la diferencia de poder en la relación empleador/potencial empleado. El selector interrogaba, a la vez que otorgaba escasa información. Esto dejaba al candidato en una posición de inferioridad de conocimiento, y construía un entorno donde realizar preguntas se tornaba incómodo o generaba el temor de ser “mal visto”.

Hoy en día, se busca que el potencial empleado tenga un panorama completo del tipo de organización que lo busca, sus valores, objetivos y forma de trabajo. La relación es mutua: para la empresa también es importante que los candidatos más interesantes la elijan. Para esto, deben poder  visualizar cuál sería su futuro laboral allí, imaginar qué podrían aportar y cómo impactaría ese potencial trabajo en su vida.

Este proceso de presentación de la empresa se ve facilitado por las herramientas tecnológicas. Antes, se le debía informar al candidato toda una serie de datos: a qué se dedica el empleador, cómo es su estructura, quiénes son sus clientes, qué productos o servicios brinda, cuál es su filosofía, etc.

Ahora, toda esa información ya está disponible online en forma pública, ofreciéndole al candidato la posibilidad de llegar a la entrevista con una base de conocimiento. Esto libera al entrevistador de tener que repetir la información más obvia y le permite centrase en aspectos más ricos. Y al entrevistado le permite poder realizar consultas más pertinentes y específicas.

De esta forma, la tecnología pone a las empresas en una gran vidriera. Por eso, hay cuestiones que tradicionalmente solo interesaban a los profesionales de marketing y de  comunicación y hoy se han convertido en cuestión también de Recursos Humanos. Las empresas han aprendido que para atraer profesionales valiosos deben cuidar lo que dicen, incluso antes de la primera entrevista.